lunes, 3 de octubre de 2016

FIL Montevideo 2016

Interrumpí, brevemente, mi habitual ostracismo de las purulentas letras uruguayas para acercarme en mi visita anual a la Feria Internacional del Libro, allí en la carpa y hall de la Intendencia Municipal de Montevideo.

Panorama desolador.

Basura cultural a paladas.

Las "ofertas", insoportables, tediosas, idénticas a las de todos los años. Literalmente. Ofrendas estúpidas.

Los comerciantes editoriales te insultan con una sonrisa: "Sí, está de oferta, a 590 pesos".

Hay que piratear.

Hay que piratear.

Robé un libro.

El único oasis de vida es el puesto de Cuba, justo enfrente a la usina de desperdicios de Hum.

El único oasis de vida fue el puesto de Cuba.

De regreso.